Sabías?

Queremos conocer a alguien. Cómo hacemos..?

Si queremos conocer a alguien, cómo debemos hacer...?
Para lograr un posible acercamiento, los hombres y las mujeres recurren a los servicios de distintos portales que nos permitirán conocer personas del sexo opuesto. Léase sitios especializados y redes sociales como el Match, Citasweb, Sexyono, Badoo, Twister ó Facebook, por nombrar sólo algunos. Estos sistemas permiten buscar hombres o mujeres por edad, país, provincia, estado y ciudad. Un lujo.

En principio debemos registrarnos en el o los sitios que nos agradan. Colocar un nickname y, por supuesto, usar nuestro “email pirata” como dirección de contacto. Completamos los datos teniendo en cuenta resaltar aquello que deseamos sea un diferencial a la hora de ser leído por otra persona. Colocar varias fotos nuestras es vital para que la contraparte nos vea y tengamos más chancees de lograr nuestro objetivo. Será visto con agrado colocar fotografías de primer plano, cuerpo entero, ropa diversa y en traje de baño, de ser posible.

Registrados y aprobados, ya estamos listos para conocer gente. Deseo aclarar que el ejemplo que sigue, esta basado en mi experiencia, pero es aplicable tanto a la búsqueda de hombres o mujeres, de manera indistinta. Tanto unos como otros, así inician la sigilosa "cacería".

Cuan leopardo que se agazapa observando la manada a atacar, uno comienza a segmentar las posibles presas. Los sitios de búsqueda de pareja nos dan un sinnúmero de opciones para llegar a nuestra víctima. Primeramente seleccionamos el target de “edad”. El “país” ya es una cuestión importante. Llegamos a la “provincia o estado”. Finalmente, la “ciudad”. Ya estamos en nuestra ciudad tratando de acopiar datos de las mujeres que han inscripto su perfil en nuestro radio de alcance. En unos minutos, vamos a tener delante de nuestros ojos, cientos de perfiles con los datos de mujeres de todo tipo y naturaleza. Click en buscar.

Listo. Ya le pedimos a ese sitio que haga la búsqueda. Esta rastreando. Nosotros, mientras tanto, le damos otra pitada al cigarrillo o tomamos el último sorbo de café. Nos acomodamos mejor en la silla y miramos fijamente la pantalla. Listo. Como por arte de magia aparece un listado de personas de nuestra ciudad que contiene la foto de mujeres (O de hombres) que, en el fondo, están buscando “algo”. Perfecto!! Es lo que necesitábamos!!!

Ya tenemos la mirada macro de esta búsqueda. Ahora comencemos a mirar a cada una de esas mujeres de manera micro. Una por una. Mujer por mujer. Leemos el nick, miramos la edad y paulatinamente vamos seleccionando aquellas que por su fotografía nos agradan.

Este paso de visualizar a la otra persona a través de su fotografía, es de suma importancia. En esta instancia “cada perfil” nos habla de manera cómplice de esa persona.

Pensemos. Si una mujer o un hombre no pone su fotografía en la ficha, es por tres razones: a) no tiene fotografía (Caso extraño) b) Se esconde por alguna razón; o bien, c) Porque sus cualidades físicas, no son las mejores. Es lógico. Lo más probable es que sea una mujer algo entrada en kilos, no agraciada, fea, o sin curvas. Y con los hombres sucede exactamente lo mismo.

Todos sabemos si somos lindos o feos. Lo sabemos bien. Y aquí es donde se manifiesta claramente. De manera que, por las dudas, siempre busquemos con fotografías.

Para saciar más rápido nuestra ansiedad, es preferible apoyar el Mouse en cada mujer elegida y luego presionar el botón derecho de “abrir en ventana nueva”. Ahora si. Lentamente vamos abriendo una a una las diferentes ventanas con esas anónimas doncellas seleccionadas.

Vemos la foto. Leemos su nombre. Miramos nuevamente las fotos mientras vamos leyendo su descripción, su estado civil, sus gustos, sus intereses y si tiene hijos. Tocamos las fotos para verlas más grandes y proseguimos estudiando a esa presa. Observamos su ropa, si la foto es difusa, si la foto esta cortada, si esta con parientes, si esta con amigas, si esta posando, si están sólo sus ojos o si, lamentablemente, ha colocado una sola fotografía suya y las demás son dibujos de Mickey.

Todo eso habla de la otra persona. Cada palabra escrita y cada palabra omitida dicen algo. Si en su descripción aclara que es “rellenita”, entonces esa mujer es gorda. Y lo digo en el buen sentido. Simplemente porque todos sabemos que en Internet “rellenita” quiere decir gorda, fuera de estado o pasada de kilos.

Si dice que es de “cuerpo normal, ni gorda ni flaca”, sin dudas tiene algunos kilos de más, pero no es una persona rolliza. Aunque ella sabe bien que no es flaca. Y ese es un buen dato para nosotros. Los hombres, en cambio, se hacen llamar “robustos”. Pero es lo mismo. También son gordos o rollizos.

Evaluamos. Pensamos. Proyectamos. Hacemos cruzamiento de datos casi de manera inconsciente y sacamos una conclusión drástica: le escribimos un mensaje o no le escribimos. Si no le escribimos, cerramos la ventana y a otra cosa. Pero si le vamos a escribir, tenemos que empezar a pensar.

Presionamos “enviar mensaje” en la ficha de la dama. Se abre una nueva ventana con el espacio en blanco para que nosotros coloquemos las palabras exactas a modo de anzuelo. Esta es una de las partes más importantes de la cacería. Hay que hacer empatía y razonar en cómo se puede movilizar a esta persona con nuestro texto cuando lo lea. De qué manera y qué vamos a escribir es lo que causará intriga, fantasía, ilusión, esperanza, alegría y seducción en el otro. Hasta aquí hemos recorrido un camino interesante. Ahora, es momento de escribir.

Un buen comienzo es el clásico “Hola” seguido del nombre que figura en su ficha. Luego le comentamos que somos de la misma ciudad. Que vimos su ficha y nos gustó mucho y por eso le escribimos. Explicamos que escribirse continuamente a través de este sistema es difícil, por lo cual le dejamos nuestra dirección de email. Le recordamos que nos encantaría recibir noticias de ella y nos despedimos con un beso. Pero para ser más claro, les paso un ejemplo:

Hola María!!!! Yo también soy de Buenos Aires. Vi tu ficha y pensé: “Bueno, le escribo”. Y aquí estoy, escribiéndote. Me encantó lo que pusiste. De verdad!!!. Como comunicarse por aquí es algo complicado, te dejo mi dirección de email y Messenger. Anota: juanperez@hotmail.com

Escribime allí y vemos qué podemos inventar...dale?
Espero news tuyas....!! En serio..... Un beso. JP.

Esta es una manera que funciona. Se los aseguro. Es simpática, educada, elegante, desinhibida, fresca y hasta parece que esta hecha a medida de esa persona. Eso es muy importante: que parezca escrito sólo para ella o para él.

Porqué digo “que parezca”? Porque este texto nos servirá de “modelo” para seguir enviando a las demás mujeres u hombres que veamos. Antes de enviar este primer mensaje, tenemos que “seleccionar” con el mouse todo el texto y copiarlo. Si, copiarlo. (Simplemente presionando CTRL + C) Y para qué queremos copiarlo? Pues porque será “el mismo texto” para todos los mensajes que enviemos. Elegimos otra dama y cuando vamos a escribirle, simplemente pegamos lo que ya habíamos escrito. Si señores, hay que hacer las cosas fáciles. Esta es una manera de ahorrar tiempo y hacer todo más rápido. Eso si: no olvidemos modificar el nombre de acuerdo a la persona a la que se lo enviamos, porque sino podría ser fatal.

Una vez enviado, es cuestión de esperar. Hemos tirado la red. Ahora dependemos del factor humano. Ella ingresará a su casilla, leerá el mensaje, observará nuestro perfil y si fuimos eficaces en la tarea, la dama contestará.

Puede hacerlo por el mismo medio o simplemente agregarnos a su lista de contactos. En el segundo caso, veremos su pedido de autorización, el cual aceptaremos prestamente. De allí en adelante se inicia otra etapa: charlar y conocer a la mujer.
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LA ESCRITURA, HECHA LECTURA

En la era de la imagen, de las fotos digitales, de las web cam, los mensajes por teléfono y de la televisión satelital, las computadoras nos obligan a utilizar las palabras. El lenguaje escrito es fundamental para comunicarse por Internet en esta cultura que poco escribe y lee.

Cuando una persona lee lo que otra le escribe, “interpreta” con su voz interior aquello que esta leyendo. Nuestra voz interior lee en el Messenger de la misma manera que al leer un libro o una revista. Uno puede darle los tonos, modulaciones, intención y el estilo que quiera.

Los más avezados saben que hay un secreto para seducir, encantar y atrapar a la otra persona dentro del Messenger. El gran secreto es saber cómo escribir. Comprender cómo va a leer la otra persona lo que uno escribe, da la ventaja.

Tal vez, lo que alguien escribe pensando en que va a sonar amigable o romántico, es leído de otro modo por el receptor y se transforma en una frase poco feliz o hasta en una estupidez. Nunca les paso? Me parece verlos sonreír.

Por eso es preferible tomarse el tiempo necesario para escribir. En ciertas ocasiones las frases cortas ayudan. Pero los párrafos bien estructurados, con una sintaxis nuclear de introducción, nudo y desenlace de la idea a transmitir, son muy efectivos.

Cuando alguien nos lanza una pregunta álgida o un comentario específico y no sabemos qué responder, echamos mano a ciertas herramientas que el Messenger nos regala. En estos casos han colaborado mucho a clarificar las cosas las “caritas” o “emoticones” que el Messenger nos provee. Tanto sean rígidos, como animados. En ocasiones un zumbido “alerta” o “tira de las orejas”de quien no nos saluda. En numerosas oportunidades ayudan a reforzar o alivianar lo que uno esta expresando. Y hasta algunas veces no hace falta escribir nada, ya que una carita, lo dice todo.

Infinitos son los casos en los que la escritura habla por demás de la otra persona. Las faltas de ortografía, las frases mal construidas, la falta de mayúsculas o la ausencia de signos de puntuación dicen algo del otro. Es terrible observar que la otra persona nos escribe VESO, ACIENDO, RESIEN o CORASON. Puede ser un error de tipeo? Si así fuera, seguramente lo rectificará de inmediato en el renglón de abajo. De no hacerlo, algo esta mal.

Es posible que esa persona muestre muchos más errores ortográficos a lo largo de la charla. Y esto nos habla de ella. Evidencia a las claras su formación, su cultura y su nivel. Por eso, cuando estamos conversando, debemos prestar mucha atención a lo que leemos y a lo que no leemos. A lo que se dice y a lo que se oculta. A lo explícito y a lo implícito.

En el rito de la conquista a través del Messenger, saber escribir es el gran secreto. Pensemos que el otro navegante recibe de nosotros solo oraciones. Esas oraciones son las que nos representan. Una a una, como ladrillos, van “construyendo” nuestra personalidad en la mente del otro.

Vayamos al principio. Sea como sea, siempre existe una charla inicial con la otra persona. Esa primera vez que nos ponemos en contacto el uno con el otro. Usualmente la charla comienza con un simple “Hola...!!”, Cómo estas? Qué haces de tu vida? Trabajas, estudias? Eres casada, soltera, separada, de novia?. Luego puede tomar varios caminos, dependiendo de la información que cada uno posea del otro. En este caso hablaremos de personas que no se conocen entre sí. Un hombre y una mujer.

Después del saludo, es importante que el hombre demuestre atención y buena predisposición para con ella. Hay que interesarse por cosas simples, preguntando aquello que nadie pregunta y sabemos positivamente que la mujer valora. Preguntaremos sobre sus gustos, hobby, intereses y aficiones de todo tipo. Buscaremos coincidencias y disidencias.

La mujer, como parte necesaria en el rito de la conquista, también ayudará en la tarea. Dijo Proust: “Dejad las mujeres bellas para los hombres sin imaginación”. Aquí ninguna mujer es fea o linda. La mujer es, al igual que el hombre, lo que ella nos transmite y nosotros imaginamos. Sus palabras serán el complemento esencial, como lo es para un tenista su adversario. Sin el uno, el otro no tiene razón de ser.

El varón debe olvidarse de la palabra “sexo” en este primer momento. Aunque sea por unos cuantos minutos. Lo opuesto es lo que funciona ahora. Es prioritario demostrar que somos personas sensibles, simples, inteligentes y responsables. Que nos preocupamos por saber de ella. Que anhelamos conocer sus cualidades como persona. Desde luego que necesitamos mantener su atención con frases creativas, graciosas, inteligentes y algunas emotivas. Ser formal no sirve. Nada peor que un hombre aburrido, predecible y sin matices. Hay que ser pícaro, pero ubicado. Respetuoso pero sagaz. Impredecible, pero centrado. Usar el doble sentido, la ironía y el absurdo. Reírse de uno mismo y mostrar algunas falencias como persona.

Hasta aquí todo muy tranquilo con la dama. Pero más tarde, como la víbora que busca a su ratón, vamos deslizándonos lentamente hacia otros temas. Ser sutil y original ayuda en la faena. Hablamos de temas diversos. Nos reímos y nos va gustando la conversación. Casi sin demostrar interés ni urgencia nos orientamos hacia las fotografías o la webcam. Ahora sí es momento de pedir que encienda la bendita camarita o nos comparta otras fiotografías distintas a las que ya vimos.

Debemos demostrar con palabras que la finalidad de tal pedido es el juego de “vernos en vivo” o de “intercambiar”, dejando en claro que lo haremos primero nosotros si eso la tranquiliza. La escritura debe ser convincente a fin de que ella sienta que deseamos sólo conocernos y alejar de ese modo los fantasmas del voyeurismo.

Si ella nos envía alguna fotografía suya, nosotros la seguimos en el acto. O bien, la enviamos nosotros primero sin que ella siquiera lo solicite. Eso le genera un compromiso de actuar. Cuando recibimos su fotografía o enciende su webcam, la halagamos sea como sea. Le decimos que es muy linda o ponderamos algún detalle específico.

Ahora podemos iniciar un interrogatorio pormenorizado pero tratando de no ser directos. Recordemos que no todas las personas son realmente sinceras aquí. Debemos profundizar. Muchas veces la persona está sentada frente a su Webcams y no sabemos realmente cómo es su cuerpo. En ciertos temas como estatura, medidas corporales o peso, no es aconsejable realizar preguntas directas. Hay que utilizar recursos disparadores para que la contraparte los complete: “Pareces alta en esa imagen...!! Tienes buenas curvas en las fotografías, pero así sentada frente a la Webcams, no se ve nada...!! Eres muy delgada según veo...!!! Son preguntas que ayudan a que la mujer lance por sí sola una respuesta más descriptiva, que nos envíe más fotografías o que se ponga de pié frente a su cámara web.

Ya no sucede, pero si eventualmente ocurriera que la otra persona no tiene fotografía, existen también formas de inducir. Si no tiene fotografía en ese momento, le pedimos que nos cuente cómo es ella. Eres alta, baja, delgada, morena? O bien, la invitamos a que en los días subsiguientes nos remita una a nuestro email. Recuerden que es harto peligroso llevar a cabo una cita “a ciegas”. Uno puede encontrarse con alguien muy distante de cómo lo imaginó. O viceversa. Por eso siempre digo: “La cita a ciegas no es negocio para las personas feas”. Y esto resulta así porque lo escrito usualmente supera la realidad. La otra persona “construirá” en su interior una imagen que, por lógica, no contempla la fealdad. Por eso, si te consideras feo o fea, es preferible tener siempre fotografía y enviarla.

Este es el primer tamiz. La primera prueba. Si ella es linda y agradable, continuamos adelante. Si claramente no tiene nada atractivo, es el momento de aplicar un plan de escape.

Los planes de escape escritos son simples. Podemos dejar de contestar y tardar varios segundos en cada respuesta de modo que ella pierda interés. O bien oscilar desde el clásico “Ya debo regresar a casa, continuamos mañana” hasta un drástico e inmediato “No Admitir” seguido de “Eliminar Contacto”. Eso depende de nuestro humor, empatía y solidaridad.

Si por el contrario la mujer nos resulta atractiva o potencialmente interesante, entonces continuamos con la tarea. La conversación prosigue y puede durar unos minutos o tener cierta continuidad a lo largo de varios días. La esgrima sentimental y sensual ha comenzado. En esta instancia avanzamos hacia el segundo objetivo: la cita.

Pasar del plano virtual al mundo real es lo que nos proponemos. De acuerdo a los niveles de confianza y atracción alcanzados, el varón sabe interiormente si “el caso” será simple o trabajoso. De cualquier manera, lanzamos la intención de invitarla a beber una copa para conocernos frente a frente. Claro que todo depende de su estado civil. Según sea el caso, debemos adecuarnos a ello. Supongamos en este ejemplo que la dama es soltera y sin compromisos.

Ya le expusimos nuestro claro deseo de conocerla y beber un trago con ella. Pero les aseguro que coordinar la cita sin haber siquiera hablado con la dama, no es lo aconsejable. Necesitamos su número telefónico. Es fundamental traspasar del mensaje escrito al mensaje hablado. No con un SMS. Es más de lo mismo. Resulta vital que el pasaje hacia el mundo real sea paulatino. Recordemos que la otra persona nos ha idealizado. Aún habiendo visto nuestro ser en fotografías o por la webcam.

Si esta dentro de nuestras posibilidades, deberíamos llamarla en el mismo momento en que nos entrega su número telefónico. Será un punto a favor para nosotros por la espontaneidad y lo original de la actitud. Sea en ese momento o en otro, la llamamos a su teléfono. Ahora nuestro timbre de voz, la forma de hablar, los temas que tratemos, la energía, el sentido del humor que usemos y los matices, son fundamentales. Ya no estamos escribiendo. Ahora hablamos. La charla debe ser -como mínimo- divertida, amena, distendida, sin apuro ni presiones.

Mientras charlamos, traemos a colación lo divertido y especial que sería vernos y conversar bebiendo algo. Avanzamos. Coordinamos con ella el día, la hora y el lugar. Perfecto. Conseguimos lo que vinimos a buscar. Pasar a buscar a la dama con tu automóvil, caminando, en un taxi o citarse directamente en una cafetería será el objetivo.

Si usted tiene automóvil, dé por sentado que pasará a buscarla por su domicilio. Ese debe ser el lugar en donde usted tome el primer contacto con ella. Es menester aclararle a la doncella que la situación de ingresar a un bar y verse las caras por primera vez en una mesa, es cuanto menos antigua e incomoda para ambos. De modo que le proponemos pasar por su casa y de allí trasladarnos juntos hasta el bar que más nos guste a los dos.

Lo que sigue esta fuera del Messenger. Cada uno desplegará sus armas más eficientes para obtener lo que desea. Puede ser el comienzo de una relación eterna, de un noviazgo pasajero o de una noche a puro sexo. Pero recuerden que mientras los dos beben y ríen en ese bar, el Messenger esta durmiendo en sus computadoras. Y los esperará cómplice y silencioso hasta el día siguiente, en donde todo vuelve a empezar.
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